Villas de Madrid

"Todos conocemos Madrid... ¿o no? Hay todo un universo más allá de la urbe, de la Gran Vía, de los museos y de los barrios, castizos y modernos, llenos de vida. Lo que no sabe todo el mundo es que Madrid ofrece campo, lugares de paz, de buen comer, de naturaleza íntima, a tan solo un paso de la gran ciudad. Un Madrid secreto por descubrir. Madrid no sería Madrid sin la Sierra de Guadarrama y sin los ríos que la bañan: el Lozoya, Manzanares, Henares, Jarama, Tajuña... que crean un contraste entre valles y montañas.

Todo está aquí y te invitamos a conocerlo, visitando las Villas de Madrid, un conjunto de destinos singulares por el valor reconocido de su Patrimonio Cultural, que han conseguido conservar su autenticidad rural.

Buitrago del Lozoya

Buitrago del Lozoya es un viaje al medievo inmerso en la apacible belleza del Valle del Lozoya, río que discurre a los pies de su recinto amurallado. La belleza de su paisaje va pareja a la calidad de sus productos naturales. Los chuletones y los judiones con morcilla, son delicias que se preparan a fuego lento. Buitrago lo tiene todo: gastronomía, naturaleza e historia que se pueden recorrer por los 800 metros de murallas que rodean su bello casco histórico. Y una sorpresa: el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, con más de 60 obras que el genial artista legó a su peluquero.

Chinchón

La Plaza Mayor de Chinchón es un escenario único y particular: un ejemplo de arquitectura popular castellana donde el tiempo parece haberse detenido. Ofrece una de las mejores ofertas gastronómicas y hoteleras de la Comunidad, donde descansar y reponer fuerzas tras perderse por sus calles llenas de historia. Desde su castillo se divisan las mejores panorámicas de Chinchón. El Sábado Santo, al anochecer, Chinchón se convierte en Jerusalén: más de 200 vecinos participan en la teatralización de la pasión y muerte de Cristo; un espectáculo de luz y sonido declarado de Interés Turístico Nacional.

Colmenar de Oreja. Vino y Arte

El Museo de Ulpiano Checa es el museo de este municipio, pequeño en superficie pero no en riqueza. Su Plaza Mayor es otro bonito ejemplo de arquitectura popular, donde podrás degustar una copa del buen vino de la Denominación de Origen Madrid, tras haber visitado sus bodegas centenarias. Te recomendamos disfrutar de los caldos en su Feria del Vino que se celebra en mayo.

Navalcarnero

Estamos en pleno corazón vinícola de Madrid. Su Plaza de Segovia es otro de esos lugares de Madrid que no te esperas, por antigua y apacible, y por ser ideal para disfrutar del buen vino de Navalcarnero, D.O. de Madrid. El vino es aquí tan importante que tiene hasta su propio museo, su festival de Jazz y su Ruta de catas. Aquí se casó Felipe IV con Dª Mariana de Austria y para recordar tan ilustre acontecimiento se celebra el Real Mercado del Siglo de Oro, coincidiendo con las fiestas patronales, a finales de agosto. Una ocasión perfecta para degustar platos como la "olla del segador", variante del célebre cocido madrileño, junto con una copa de buen vino. Sus cuevas, sus casas típicas, sus callejuelas medievales, sus plazas, sus edificios con trampantojos y su entorno natural, son un paraíso de descanso y relax.

Nuevo Baztán

Una mañana, allá por 1700, Juan de Goyeneche y Gastón, un político navarro afincado en Madrid, tuvo claro que aquí iba a fundar una fábrica de vidrio y una población para sus artesanos. Nuevo Baztán es un ejemplo único de villa de la Ilustración. Una población de nueva planta, con un monumental palacio-iglesia barroco y su singular casco histórico. Un impresionante conjunto arquitectónico diseñado por Churriguera. Conoce su fascinante obra en el interesante Centro de Interpretación. Nuevo Baztán es un rinconcito de Navarra en nuestra Comunidad por los orígenes de su fundador y por ello tiene su propia Javierada, versión madrileña de la tradicional marcha al castillo que se celebra en toda Navarra el segundo fin de semana de marzo.

Rascafría

En estas simples líneas no cabe resumir la hermosura del paraje natural de Rascafría, sumergida en lo más hermoso del Valle del Lozoya, a los pies de la Sierra de Guadarrama y junto a las cumbres y lagos de Peñalara. Toda esta belleza llevó a Enrique II a fundar aquí en el siglo XIV, el Monasterio de Santa María del Paular, una joya del arte monacal que cuenta con una rica colección de pinturas de Vicente Carducho. Podemos admirar 16 de las 56 pinturas originales, cedidas por el Museo del Prado. Rascafría es un rincón muy romántico, y por ello mismo, el día de San Valentín se homenajea al Arcipreste de Hita, realizando un recorrido teatralizado

Manzanares el Real

El castillo de Manzanares el Real nos recuerda los cuentos de princesas encantadas de nuestra infancia. Es el mejor conservado de nuestra Comunidad, totalmente musealizado. Visitarlo es hacer un viaje al mundo medieval y del Renacimiento. Manzanares el Real cuenta además con bosques, embalse y una montaña "mágica": La Pedriza.

Forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, una de las joyas naturales de nuestra Comunidad. Por aquí discurre libre y con aguas cristalinas antes de adentrarse en nuestra capital. La clásica "caldereta de cabrito", carnes, asados y cocidos, son los platos estrella que se pueden degustar en los restaurantes de la localidad, platos que harán las delicias de los paladares más exquisitos.

Patones de Arriba

Ni Napoleón dio con ellos... o eso cuenta la leyenda ya que Patones de Arriba es un paraje recóndito donde disfrutar de un paisaje y unas construcciones que resultarán insólitas para aquellos que estén dispuestos a sorprenderse en nuestra Comunidad. Recorrer Patones de Arriba es como visitar un museo de pizarra al aire libre. Tiene el toque perfecto de lo que se conoce como rural chic. Nada mejor para abrir el apetito que recorrer la senda ecológica de El Barranco que separa los dos Patones, el de Abajo y el de Arriba. Un camino de 750 m desde el que se divisa todo el entorno natural de este paraje. Y para saciarlo, se encontrará una oferta gastronómica diferente, con restaurantes rurales, íntimos y románticos, rodeados de un paraje natural de montañas, valles y embalses.

San Martín de Valdeiglesias

Un verdadero pulmón enológico situado en la Sierra Oeste de Madrid. Los vinos de San Martín de Valdeiglesias tienen su propia subdenominación dentro de la D.O. de Vinos de Madrid, por la gran calidad de sus caldos de cepas de uva garnacha (tinta) y albillo real (blanca). Desde la Torre del Homenaje del histórico castillo de la Coracera contemplarás los picos de la Sierra de Gredos y los mantos de bosques que cubren la Sierra Oeste de Madrid. Pero aún hay más: los embalses de San Juan y de las Picadas son nuestros mares particulares donde disfrutar en las jornadas de verano.

Torrelaguna

Aquí nacieron el Cardenal Cisneros, Santa María de la Cabeza y vivió San Isidro Labrador, y su casco histórico está a la altura de tan ilustres personajes. El Cardenal Cisneros no reparó en gastos para engrandecer la Villa. Destaca la iglesia de Santa María Magdalena, ejemplo de la arquitectura gótica madrileña, el Pósito, el Hospital de San Bartolomé y el Convento de Franciscanos de la Madre de Dios.

Aquí Cary Grant vivió su Orgullo y Pasión con Sofía Loren, y Frank Sinatra fue testigo de ello, porque Torrelaguna ha sido y es escenario de múltiples películas. Tras un buen cocido en puchero de barro, se puede pasear por el entorno natural del Valle Medio del Jarama: un paisaje con un rico patrimonio hidráulico por haber sido la primera sede del Canal de Isabel II.

Villarejo de Salvanés

Contemplando la impresionante figura de la Torre del Homenaje, podemos imaginarnos cuán grandioso debió de ser el castillo de Villarejo de Salvanés. Construido a partir de una antigua atalaya musulmana, tuvo la misión de servir de defensa ante los ataques árabes y, con este cometido, fue la pieza básica de control militar de la Orden de Santiago. En Villarejo instaló su residencia el comendador de esta Orden. Puedes conocer la importancia de su historia en la Casa de la Tercia y en el interesante Centro de Interpretación que se halla en el interior de la Torre del Homenaje. Desde su alto podrás contemplar las espectaculares vistas sobre la Alcarria Madrileña. Por lo que a gastronomía se refiere, Villarejo se ha especializado en una tradición muy nuestra: "el tapeo". Porque los grandes paladares demandan pequeños placeres.

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