Queremos recuperar la intimidad, que era la esencia del auténtico flamenco. El público pegado literalmente al escenario, rodeado por tres filas de sillas. Sin mesas, sin comidas, sin distracciones. Flamenco puro.
Nuestro espectáculo se realizar en una cueva de ladrillo de más de 100 años de antigüedad sin ningún tipo de amplificación. Todo dirigido por nuestro director artístico Juan “El Mistela” premio nacional de la crítica flamenca. Tenemos pases todos los días a las 18:00, 19:30 y 21:00 de una hora de duración cada uno.
El flamenco jondo (jondo viene de hondo, hondo) aúna, en un crisol nunca antes visto, cinco culturas musicales: el folclore local andaluz, la música que trajeron los gitanos (que emigrados de la India llegaron al sur de España en el año 1400 ), música árabe (los árabes eran del año 700), y también rasgos musicales de los judíos y castellanos. Es una música que toca el alma universal. Una música por la que apostamos.
El flamenco, reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial Mundial por la UNESCO, es una expresión artística que nace de la mezcla de diversas culturas. La relación de Madrid con el flamenco se construye a través de sus tablaos y en ellos ofrece la mejor programación flamenca de nuestro país en cuanto a calidad, autenticidad y variedad. Los tablaos suponen una expresión cultural de primera magnitud, que mantiene intacta su esencia, única en el mundo.
La oferta de flamenco de los tablaos de Madrid constituye un recurso esencial y singular, es la mejor plataforma de lanzamiento nacional e internacional de los artistas más importantes de este género cultural. En nuestra región se acogen espectáculos flamencos continuamente, bien en sus teatros o tablaos, bien en salas y locales.
El legado de esos mágicos años XX sigue más que presente en Madrid, en diferentes tablaos que llevan décadas funcionando en la capital. Los tablaos que integran la marca “Tablaos Flamencos in Greater Madrid” acogen los principales establecimientos en nuestra región. Seguramente el más popular de todos ellos sea el Corral de la Morería, cuyo origen se encuentra en 1956. Ha sido reconocido como el mejor tablao flamenco del mundo, por su constante y variada programación que, además, se completa con una oferta gastronómica que no olvida los orígenes del lugar y su cultura. Por sus tablas han pasado figuras de gran importancia en el género como Paco de Lucía, que presentó allí su inolvidable Entre dos aguas (1981).
También cabe destacar el tablao más antiguo de Madrid: el Villa Rosa, un tablao que empezó a funcionar en la plaza de Santa Ana en 1911, aunque en un principio lo hiciera como taberna de tapas y chatos andaluces. A finales de esa misma década fue cuando dio el giro definitivo que lo llevaría a convertirse en “la Catedral del Flamenco”, como se la conoce hoy. A principios de los años sesenta interrumpió su actividad durante un año, pero hacia los setenta ya había recuperado el ritmo y el esplendor anterior. Y hasta hoy.
Podríamos seguir resaltando locales. Por ejemplo, Cardamomo, al que el Ayuntamiento de Madrid declaró Patrimonio Cultural de la ciudad. Abrió en 1994 como una propuesta que une danza y cante. Por otro lado, en el corazón de Vallecas, lejos del centro de la ciudad, se encuentra El Cortijo, otro de los tablaos que han ganado fama nacional, incluso internacional. Así que sí: es más que posible disfrutar del flamenco en Madrid.
Hacia mediados del siglo XVIII, en torno a 1860, empezaron a proliferar los cafés cantantes, precedentes directos de los tablaos actuales. Las crónicas de la época hablan de locales de ambiente escandaloso, tanto que ciertos círculos sociales se mostraron en contra de los mismos, por encontrarlos indecentes. Sea como fuere, a estos rincones acudía todo tipo de público, con especial presencia de las clases bajas y medias. Entre todos llevaron la flamencomanía muy lejos, tanto que puede decirse que a finales del siglo XIX el flamenco era el dueño de la vida social de España.
Madrid, como se ha dicho, fue uno de los grandes centros flamencos a finales del siglo XIX y principios del XX. Muchas de las grandes estrellas de la época decidieron mudarse a Madrid para crecer en la ciudad “de la Corte”. Así empezaron a multiplicarse los espectáculos. En los años veinte, el Teatro Pavón, entonces y todavía ahora situado en la calle Embajadores, creó la llamada Copa Pavón. Su objetivo era reconocer el talento de los cantaores, aumentar su prestigio y acercar aún más el género al público.
En la primera competición podían leerse nombres como el de los sevillanos Niño Escacena, Pepe Marchena o Manuel Vallejo, que resultó ganador. Con este certamen nació la etapa de ópera flamenca, que nunca tuvo gran aceptación porque dejaba de lado palos (estilos de cante) muy apreciados, como la bulería. Pero también se dieron años dulces en los que se pudo disfrutar de figuras como la de La Niña de los Peines o, más adelante, Juanito Valderrama.
Más información: Tablaos Flamencos in Greater Madrid
En el céntrico Barrio de los Austrias se encuentra el Tablao Las Carboneras. Con espíritu de café, con alma de los antiguos cafés cantantes, figuras destacadas del flamenco nacional han pasado por su tarima.
Pastora Galván, Marco Flores o Rocío Molina son algunos de ellos, que han participado con sus estilos particulares en configurar la ecléctica agenda de Las Carboneras. El local ha creado su propio estilo y se postula como referente en la renovación local del flamenco.
El local integra un restaurante para acompañar los espectáculos en escena. Además, distintas exposiciones pueden verse por las paredes del recinto, generando un ambiente de fusión cultural y gastronomía que hará las delicias de todos.
En el madrileño barrio de Vallecas se ubica esta taberna flamenca. Con alma folclórica y castiza, el local acoge una gran programación de flamenco que combina con una recreación auténtica para transportarte con la música.
A tan sólo 15 minutos del centro de la ciudad, el local presume de acoger tanto a turistas como a vecinos y locales. Ello le permite respirar el aire de los grandes espectáculos con público extranjero y, a la vez, conservarse como lugar de reunión entre vecinos y clientes habituales, en formato más íntimo y recurrente.
Así, la taberna cuenta con un restaurante en el que es habitual la clientela madrileña. Se ofrecen espectáculos flamencos acompañados de una consumición y, además, la oferta gastronómica para amenizar la velada. Para los interesados también se ofrecen talleres de iniciación en esta disciplina, tanto en inglés como en español. ¡Visite El Cortijo!
Junto a la emblemática Plaza Mayor de la capital se ubica el tablao flamenco La Quimera, que presume de ser referente de las salas rocieras de Madrid. En su tarima puedes disfrutar de la tradición flamenca mejor preservada.
Si te gustan las sevillanas, este es tu tablao. Con una extensa programación que ofrece espectáculos diarios, podrás disfrutar hasta altas horas de la noche de su rica oferta cultural. Pasada la medianoche, las mesas se retiran y el local se convierte en una celebración colectiva del flamenco.
Sin micrófonos y con toda la pasión puesta en el asador, los artistas que desfilan por La Quimera participan de este flamenco íntimo y vibrante. Tanto si buscas un espectáculo de media tarde como si quieres acudir de noche, en La Quimera siempre encontrarás el alma flamenca mejor dispuesta.
El Corral de la Pacheca es uno de los tablaos con más historia de la ciudad. Abrió sus puertas en 1971 y, desde entonces, ilumina la noche madrileña con el flamenco más exquisito.
Espectáculos diarios conforman una programación donde cantaores, bailaores y guitarristas unen fuerzas con violinistas, flautistas o percusionistas para abordar multitud de palos flamencos: bulerías, fandangos o alegrías. Tanto si eres aficionado al flamenco como si te apetece descubrir este arte, el Corral de la Pacheca es sin duda un sitio de referencia en la escena.
Además, el local alberga un restaurante para amenizar los espectáculos flamencos con una oferta culinaria de lo más exquisita. El tablao se encuentra en una zona privilegiada, junto a la monumental plaza de toros de Las Ventas, lugar donde se respira tradición castiza por cada esquina. Consulta la programación y acércate para disfrutar del mejor flamenco.
En la céntrica Calle del Pez encontramos este tablao, un auténtico rincón andaluz que ilumina la capital con la mejor oferta de flamenco y que es punto de encuentro para aficionados, turistas y vecinos.
Alojado en el Teatro Alfil, el local dispone de las características para todo tipo de eventos más allá de su programación dedicada. Celebra reuniones privadas en sus salones a petición de cliente o disfruta de su programación, de sus ciclos de flamenco.
El teatro también ofrece clases de iniciación al flamenco, que son impartidas por muchos de los artistas que después ocupan el escenario. Una oportunidad exclusiva de aprender los gajes del inmemorial arte flamenco y ver después en escena a los maestros más consagrados. ¡El flamenco te espera en el tablao!
En el céntrico barrio de Chueca se encuentra este tablao que abrió sus puertas en febrero de 2019. Su joven trayectoria no me impide conectar con la tradición más auténtica de flamenco. Baile, cante, zapateo y guitarra, junto con todo el folclore de los espectáculos flamencos.
El tablao se encuentra en una zona con cierta tradición flamenca, que llega desde el siglo XVIII, con la mención que hacen a la próxima calle Calle Barquillo varias seguidillas de la época. El edificio donde se emplaza el centro es una casa señorial restaurada, original del siglo XIX.
Acércate una tarde al centro y disfruta del flamenco íntimo, pasional y auténtico. También se realizan presentaciones de discos y libros, conferencias, exposiciones de fotografía o pintura e incluso exhibición de trajes y moda flamenca.
En el barrio de Embajadores se encuentra este moderno tablao flamenco que acoge una extensa programación dedicada de lleno a este arte. En sus salas se suceden recitales de cante y toque, cuadros flamencos y demás formatos, palos y estilos alrededor del cante jondo.
El local cuenta con un escenario de 16 metros cuadrados, con una altura pensada para apreciar todos los detalles, incluido el zapateo. La sala cuenta con 80 asientos, con mesas y sillas de diferente configuración, para ofrecer siempre una vista limpia desde cualquier punto de la sala.
El local apuesta por una programación emotiva, original y que remueva a su público. Está pensada tanto para aficionados al flamenco como para todos aquellos que quieran acercarse puntualmente y dejarse deleitar. No lo dudes, consulta su programación y acércate al Café Ziryab de Madrid.
Considerado por muchos como la meca del flamenco en la capital, se trata de uno de los tablaos más antiguos y de mayor relevancia. Abierto en 1956, acumula más de 60 años de tradición y espectáculo, siendo conocido en el mundo entero.
Su fama le viene de lejos. El Corral está incluido en el libro “1.000 sitios que ver antes de morir”, quizás el libro de viajes más famoso del mundo, número uno en el New York Times. Incontables personalidades han disfrutado de una velada flamenca en sus salones, como Charlton Heston, John F. Kennedy, Nicole Kidman o Pablo Picasso. Es así que este local ha acumulado incontables premios durante su existencia, como el galardón a “Mejor Tablao Flamenco del Mundo” del Festival Internacional de Cante de las Minas de la Unión.
Cada noche, de lunes a domingo, el Corral ofrece los espectáculos flamencos más exigentes, cuidadosamente escogidos, siendo un sitio de referencia en la escena actual de este arte. Además, el local cuenta con dos espacios gastronómicos exclusivos, los restaurantes Corral de la Morería y Tablao. Bajo estos nombres, el chef vasco David García presenta sus propuestas para los visitantes, habiendo logrado una Estrella Michelín en 2019, un reconocimiento que revalidó en 2020 y que sitúa al Corral también como un referente gastronómico en la capital.
El enoturismo tiene como función desarrollar, fortalecer y gestionar la riqueza vitivinícola de una zona, estando relacionado con el turismo gastronómico y cultural. Si quieres conocer los secretos del vino, visita alguna de nuestras bodegas o sigue alguno de los itinerarios culturales del vino que aquí te proponemos.
Enoturismo en Madrid: una experiencia para todos los sentidos
Madrid empieza a destacar como destino ideal para el enoturismo. A menos de una hora de la capital encontramos una gran variedad de paisajes, bodegas y experiencias alrededor del vino.
La historia de Madrid es la historia de su suelo, de su agricultura y sus viñedos en los que se combina tradición y vanguardia en las formas de producción, con el factor común de la calidad de sus vinos: tan ricos y variados en matices, aromas y sabores. Y la historia de los vinos de Madrid no se entiende sin sus pueblos, su patrimonio, sus costumbres, sus tradiciones y su gastronomía.
Los Paisajes del Vino
Los paisajes del Vino de Madrid nos trasladan a un pasado de tradiciones agrarias porque el paisaje actual está modelado y es fruto del trabajo de los agricultores que se asentaron en tierras madrileñas.
Al sur de la región tenemos uno de los mejores ejemplos de paisaje cultural en un enclave único, Aranjuez, con su arquitectura rural, resultado de la interacción de la naturaleza y el ser humano. Es tierra de huertas y cultivos que llenaron la despensa de la corte de los Reyes de España en los s. XVIII y XIX.
Importante valor paisajístico tiene también el área de Navalcarnero, tierra de campiñas y vegas, con sus llanuras características cortadas de norte a sur por el río Guadarrama.
Nada que ver con la zona de San Martín de Valdeiglesias, más accidentada y montañosa por influencia de la cercanía del Sistema Central. Dehesas, montes y pinares definen su paisaje de gran valor natural.
Rutas del Vino
En la actualidad se pueden visitar una veintena de bodegas y viñedos que se encuentran repartidas a lo largo de toda la región. Tomando como base estas bodegas, el portal Madrid Enoturismo te propone una serie de interesantes itinerarios, que te ofrecen la oportunidad de participar en un proyecto colectivo, conocer el proceso de elaboración del vino, así como relacionarte e intercambiar opiniones con otros aficionados y profesionales
En primer lugar, encontramos una ruta denominada “La llegada del Imperio Romano” que se extiende desde Alcalá de Henares hasta Titulcia y cuenta con tres bodegas repartidas a lo largo del camino: Orusco, Tagonius y Villabayona.
Seguimos con “El valle de las iglesias y el legado de Císter”, aquí encontramos una ruta más larga que tiene su inicio en Pelayos de la Presa para concluir en Villa del Prado, con bodegas visitables como Bernabeleva, Las moradas, Luis Saavedra y Valleyglesias.
La siguiente ruta parte desde Villarejo de Salvanes para terminar en Castillo de Oreja, es la llamada “El Tajo y los vinos de la orden de Santiago”, teniendo oportunidad de visitar las bodegas de Andrés Morate, Jesús Figueroa, Jesús Díaz, Pedro García y Solera.
“Camino de Reyes” realiza un recorrido menor, desde Navalcarnero hasta Aranjuez, pasando por bodegas como El Real Cortijo, Ricardo Benito y Andrés Regajal para sentirnos como verdaderos reyes.
Si eso nos sabe a poco, podemos pasar a visitar las bodegas de Pablo Morate y El Señorío de Val Azul en la ruta de “Las crónicas de Francisco de Goya”, que tiene su inicio en Vega del Jarama y su fin en Valdelaguna.
Para finalizar, en la ruta de los “Los tiempos del Ferrocarril”, de Madrid hasta Pozuelo del Rey, podrás las bodegas de Castejón, Gonsalbez Orti, Tagonius y Vinícola de Arganda.
Más información en Madrid Enoturismo
Créditos imágenes:
Bodegas de Madrid © Comunidad de Madrid
Enoturismo en Madrid © Juan Castro. Comunidad de Madrid